Muy bien, vamos a desglosar los diferentes tipos de préstamos que los estudiantes pueden conseguir para hacer realidad sus sueños de educación superior. Tienes los préstamos federales para estudiantes, los préstamos privados para estudiantes e incluso los préstamos institucionales que pueden echarte una mano. Ahora bien, la forma de devolver estos préstamos dependerá totalmente del tipo que tengas y de lo que diga la letra pequeña.
Si tienes un préstamo federal para estudiantes, el procedimiento suele ser el siguiente: Tendrás que pasar tus pagos a tu administrador de préstamos de confianza, que es quien se encarga de toda la facturación y demás asuntos relacionados con el préstamo. Ellos te enviarán una factura cada mes, explicando lo que debes y cuándo tienes que pagar. cuenta. Ahora, hablemos de cómo puedes enviar ese dinero:
- Magia en línea: Puede entrar en el sitio web de su administrador de préstamos sitio web o incluso visite el sitio del Ministerio de Educación para efectuar sus pagos en línea.
- Ponga el piloto automático: ¿Te apetece establecer un débito automático? El administrador de tu préstamo puede hacerlo. Tu pago mensual saldrá directamente de tu cuenta bancaria como un reloj.
- Correo a la antigua: Si te sientes nostálgico, siempre puedes recurrir a la vieja escuela y enviar un cheque o giro postal por correo.
- Vibraciones telefónicas: ¿Te apetece charlar? Incluso puedes llamarles y pagar con tu tarjeta de crédito o débito.
Ahora bien, si se trata de un préstamo privado para estudiantes, las cosas pueden cambiar un poco. ¿Qué hay que hacer? Ponte en contacto con tu prestamista y pregúntale cómo puedes enviarle el dinero que tanto te ha costado ganar. No hay una solución única para todos.
Ah, y un consejo profesional: no te retrases en los pagos. Mantén los pagos al día para evitar los desagradables recargos por demora o los golpes en tu puntuación de crédito. Si estás en un aprieto y no puedes hacer frente a los pagos, que no cunda el pánico. Ponte en contacto con el administrador de tu préstamo o con el prestamista y habla con ellos. Puede que tengan algún truco bajo la manga para ayudarte a elaborar un plan y volver a la normalidad.